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| Zona agrícola en proceso de urbanización. Al fondo nuevas tecnologías para mejoras de agricultura. |
DEFENZA, por Jaime Ramos Méndez
-Zamora
Estaría mal escrito si de la palabra defensa se tratara, pero estamos hablando de siglas: Defensa de Zamora Agrícola. De esta forma se ha denominado el movimiento social que está sumando voluntades para que las tierras de alta productividad agrícola en el valle de Zamora dejen de pavimentarse en una expansión de la mancha urbana sin control ni justificación.
El grupo que promueve este movimiento social está encabezado por el reconocido agricultor zamorano don Luis Hernández Barrera y sus hijos Jorge y Arturo, también dedicados a la agricultura y líderes de los pequeños propietarios en toda la región. A su lado, Salvador Rodríguez Martínez, al frente de los ejidatarios organizados de Zamora, el biólogo Alejandro Ramírez Zaragoza, experto en asuntos de riego y el C. Antonio Lucatero Mora.
También participan en el movimiento los licenciados en Derecho Martín Barragán Andrade, ex regidor del Ayuntamiento de Zamora; Raúl J. Miranda Valencia y Alberto Villegas Esparza, presidente del Consejo de Ecología del Ayuntamiento de Zamora. A la tarea se sumaron la doctora Nicole María Keilbach y el doctor José Luis Seefoó Luján, profesores investigadores de El Colegio de Michoacán que han desarrollado investigaciones con temáticas que abordan distintos aspectos de la problemática agrícola en el valle de Zamora.
El arquitecto Sergio Pérez Sustaíta, director de la Licenciatura en Arquitectura del Centro de Estudios Superiores 1º de Mayo, contribuyó al trabajo con un excelente trabajo de análisis crítico del Plan de Desarrollo Urbano vigente para el municipio de Zamora. Los abogados participantes están aportando todo el sustento legal de las demandas sociales contenidas en el manifiesto y quien escribe estas líneas se ha concentrado en las tareas de coordinación y difusión.
En la reunión del jueves 17 se sumaron a este movimiento agricultores independientes y organizados en distintas agrupaciones de productores, proveedores de insumos y servicios, profesionistas independientes interesados en el desarrollo urbano y ciudadanos que de forma personal e independiente se comprometieron con la causa compartida.
Inspirados en la vocación agrícola que nos ha convocado, sabemos que estamos en la etapa inicial de la siembra pero nos alienta que contamos con la tierra fértil de una conciencia ciudadana que está despertando a la acción ante el embate de los fraccionadores que cotidianamente están atentando contra la actividad económica que históricamente ha aportado la piedra fundamental del desarrollo económico de toda nuestra región.
El documento del Manifiesto amarra la crisis económica generalizada que estamos padeciendo desde hace años particularmente en Zamora y su valle, al decaimiento de la actividad agrícola, provocado por una problemática muy compleja en que se destaca la gran cantidad de terreno fértil que se ha pavimentado o está ocioso en espera de las licencias de construcción que permitirán su pavimentación.
En la documentación que fundamenta y avala el Manifiesto de DEFENZA, se demuestra con datos duros que el desarrollo urbano de nuestras ciudades, y particularmente de Zamora, se fundamenta en leyes que, además de desdeñar la actividad agrícola, no se justifican, como se pretende, ni en la demanda real de vivienda ni en la falta de terreno urbano para el crecimiento de las áreas habitacionales. La estimación que se ha hecho en el equipo que ha trabajado el documento, cifra en alrededor de 30 el porcentaje de vivienda que actualmente pudiera estar desocupado de la oferta total en nuestra ciudad. Los datos de crecimiento poblacional de los últimos años, tampoco permiten justificar la expansión de la mancha urbana que particularmente en la pasada administración municipal de Zamora se autorizó para la ciudad.
Una de las conclusiones del movimiento DEFENZA es, entonces, que las autoridades municipales han trabajado durante décadas, pero particularmente en los últimos años, para intereses de unos cuantos particulares, dañando así el sustento de la economía agrícola que beneficia a la mayoría de los ciudadanos.
Finalmente el negocio de convertir las tierras agrícolas altamente productivas en fraccionamientos representa una fuente efímera de trabajo durante la construcción del equipamiento urbano y las viviendas, mientras que una parcela dedicada al cultivo proporciona trabajo durante los ciclos agrícolas por generaciones.
El Manifiesto DEFENZA expresa con total claridad que su visión es en favor de heredar a las nuevas generaciones de zamoranos el legado que los agricultores de estas tierras fueron desarrollando en beneficio de todos los habitantes de un valle pleno en dones y bendiciones que al paso del tiempo nos hemos dedicado a enterrar, en la misma tumba en que está quedando nuestro futuro bienestar.
Novedades en mi blog: http://jaimeramosmendez.blogspot.com
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