-Sólo quedan 5 de 8 que había hace 40 años.
-Las causas:
sobreexplotación de fuentes de abastecimiento y contaminación.
-CONAGUA mantiene periodo
de veda para perforar pozos.
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Publicado en El Independiente:
Lunes 1º de Julio de 2013
Por Oscar De La Rosa
Un total de 40 por ciento disminuyeron los mantos acuíferos
del Valle de Zamora que comprende esta localidad y los municipios de Jacona y
Tangancícuaro. De 8 que había hace 40 años, hoy sólo quedan 5 como producto de
la sobreexplotación de las fuentes de abastecimiento y la contaminación de las
aguas.
“Es una situación crítica
la que afrontamos porque actualmente sólo tenemos un volumen de 5 mil litros
por segundo a diferencia de los 8 mil que percibía esta región hace 35 años”,
puntualizó Herón Medina Olguín, gerente del módulo de riego no. 1, en base a un
estudio realizado por el organismo.
Indicó que como
consecuencia de la disminución de los mantos acuífero, la Comisión Nacional del
Agua (CONAGUA), ha mantenido el periodo de veda para perforar más pozos, ya sea
para riego agrícola o uso doméstico, ya que generan daños importantes para que
se recarguen las fuentes de abastecimiento.
“Incluso en la trayectoria
del Río Duero hemos detectado 60 perforaciones que deberían estar sujetas a
lineamientos claros sobre el uso de esos pozos, para que los mantos acuíferos
no sufran afectaciones a corto o mediano plazo”, dijo.
Mencionó que incluso la
situación del agua que afronta actualmente el Valle de Zamora, afecta
directamente en la recarga del Lago de Chapala, ya que al no recibir importantes
volúmenes de agua hoy sólo tiene 2 mil 400 millones de metros cúbicos de
extensión de una capacidad total de 8 mil millones de metros cúbicos.
“En lo que respecta a la
contaminación de las aguas, las autoridades municipales deben ser contundentes
en procurar el saneamiento de las descargas residuales, ya que en lo sucesivo
afectarán a la producción agrícola, cuyo cultivo principal son las berries
(fresa, zarzamora) actualmente, que deben cumplir con determinados estándares
de calidad para ser compradas”, opinó.
Consideró que debe haber un
seguimiento puntual en relación a lo que sucede con las aguas residuales que
emanan de desarrollos habitacionales, principalmente de asentamientos
irregulares que no cuentan con las medidas suficientes para evitar la contaminación
de los afluentes.
“Debemos hacer lo necesario
por buscar cómo recargar los mantos acuíferos que aún tenemos en esta región.
Una forma de hacerlo sería a través de reforestaciones de bosques o áreas
verdes, ya que finalmente la humedad generada por los árboles genera que se
cumpla con el ciclo del agua y por consecuencia habría una filtración
importante del vital líquido hacia el subsuelo”, finalizó.
Numeraria
3 mantos acuíferos desaparecieron en 4 décadas.
3 mil litros menos de
volumen de agua recibe el Valle de Zamora.
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