Aspectos colaterales del cambio de uso de suelo I.

Por Laura Avalos

Crisis Alimentaria.

Hacia 2007 la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), expresó su preocupación ante una eminente crisis alimentaria que afectaría a la población mundial en los próximos años. Esta situación está relacionada con el alto costo que tienen los alimentos en la actualidad, situación derivada de sequías, cambios climáticos y de los denominados “acaparadores”.

Pero esto no justifica del todo la escasez, hay que agregarle la ineficiente o nula planeación en el crecimiento de los asentamientos urbanos, en donde se ignora por completo las necesidades de la industria agrícola.

El descenso en la producción ha sido en gran medida el desencadenador del alza de precios, y una de sus principales causas es realizar el cambio de uso de suelo de manera arbitraria. Cuando este proceso se lleva a cabo sin un análisis eficaz y profesional previo, lejos de optimizar el adecuado uso de las tierras, se convierte en el pretexto para construir sobre zonas de alto rendimiento agrícola, provocando que las principales regiones que abastecen el mercado con productos del campo, disminuyan en su rendimiento.

Esto conlleva diversos aspectos poco analizados por los urbanizadores y las autoridades que permiten estos actos. No solamente se inutiliza la tierra para sembrar, se tiende a la contaminación de los mantos acuíferos que existentes en la zona y en la tala de árboles “poco prácticos” para los fines estéticos de la zona fraccionada. Así se crea una bola de nieve difícil de parar, pero ante todo difícil de sobrellevar.

Los procesos de uso del suelo deben ser analizados detalladamente, tomando en cuenta los efectos que tienen sobre el ambiente y sus posteriores consecuencias. Identificar la riqueza natural de cada región, preservarla y utilizarla responsablemente es fundamental para encontrar soluciones que beneficien a la población en general,  reflejándose en una mejor calidad de vida. Esto es posible porque se puede explotar responsablemente las tierras de alto rendimiento en cultivos que proveen no solamente productos agrícolas a la región a un menor costo, sino que también dota de fuentes de trabajo a un gran sector de la población.

El valle de Zamora y la región ha sido considerado por mucho tiempo como una tierra fértil llena de oportunidades para desarrollar plenamente la industria agrícola, sin embargo, en fechas recientes es alarmante el acelerado crecimiento irracional de la plancha urbana, que ha mermado considerablemente la cantidad de tierras de alto rendimiento agrícola y por ende la producción de alimentos tales como fresa, papa, zarzamora y cebolla,  a tal grado de tener que importar de otros estados los productos que antes se cultivaban en la región y que da como resultado el pagar un precio mas alto por ellos.

Es evidente que la crisis alimentaria que tanto han anticipado las organizaciones mundiales, comienza a tomar forma en las zonas regionales, que afectan directamente a nuestra economía. Es verdad que la solución esta en manos de las autoridades quienes deben cumplir cabalmente con la ley que protege nuestros recursos naturales, pero también es necesario que la sociedad se informe y eduque para que pueda defender y en su caso exigir que se defienda nuestra herencia natural mas valiosa: la fértil tierra zamorana.