Fresa, sostén de la economía del valle de Zamora

Se publicó en el diario El Sol de Zamora * 22 de diciembre de 2012

Redacción/El Sol de Zamora

Zamora, Michoacán.- La tecnología de punta, además de ofrecer productos de calidad en el campo, ha permitido incrementar el número de jornales para hombres y mujeres del sector, y al mismo tiempo alarga el periodo de empleo en la agroindustria, razón por la que la actividad agrícola se sigue consolidando como el principal sostén de la economía en el Valle de Zamora y su zona metropolitana que comprende también los municipios de Jacona y Tangancícuaro.

De acuerdo a la información proporcionada por Juan Garibay, presidente del Consejo Estatal de la Fresa, en el presente ciclo agrícola se ha recuperado por mucho la extensión territorial en cuanto al número de hectáreas en las que se cultiva fresa, a tal grado de que ahora son superadas las 4 mil hectáreas, y que en aproximadamente 3 mil 500 se produce fresa con tecnología de punta, es decir con macro túnel, acolchado y ferti-irrigación.

Ello, apuntó que ha alargado el período de empleo en las tierras de cultivo, a casi nueve meses, toda vez que hay quienes desde octubre empiezan a cosechar frutilla y aún en julio lo hacen, porque así lo permite la modernidad de los macro túneles, con los que se protege del agua producto de la lluvia, que a cielo abierto pudre la fresa, concluyendo el período productivo.

Por lo tanto, añadió que el número de jornales que ofrece el productor al campesino, se ha incrementado aproximadamente a 3 millones de jornales, cuando aún hace dos años apenas llegaba a un millón.

Dijo que se ha superado los 2 millones de jornales que el campo ofrecía en los años setentas y ochentas, cuando la fresa tuvo su "bum". O sea, sus años productivos más importantes.

Sin embargo, atribuyó el éxito a los hombres del campo que han obtenido la tecnología de punta por sus propios medios, con sus propios recursos, ante la negativa de los tres niveles de gobierno por apoyarlos para la modernización de la infraestructura que éste requiere.

Consideró que a medida que pasa el tiempo también van cambiando las variedades de fresa, porque los estudios de laboratorio arrojan mejoras genéticas cada ciclo productivo, razón por la que cada día se produce con mayor calidad, al conservar en la frutilla su textura, olor, color y sabor.

No destacó la posibilidad de que a corto plazo se empiece a producir en ésta región alguna de las variedades de fresa mexicana, como las que se han desarrollado en Zamora, Jacona y Tangancícuaro a través de la Fundación Produce Michoacán y el Colegio de Postgraduados que, sin embargo, inexplicablemente no le han dado continuidad al ambicioso proyecto de crear en nuestro país nuestras propias variedades, a fin de sacudirnos la eterna dependencia de las variedades extranjeras, cuyos laboratorios cobran millones de dólares por las regalías.